Navegando en el barco de Paco
El gran río, se hizo hueco entre la roca. Miles de años, el agua y la erosión hicieron el trabajo.
De este curso hundido, de esta zona difícil, alejada y mal olvidada, escaparon los humanos buscando otros lugares con más recursos a eso que hemos llamado la modernidad. Hace varias décadas muchos miles de estos humanos volvieron para construir grandes presas para amansar sus aguas, para dar luz a esa modernidad y suculentos dividendos a sus dueños. Hoy la dueña del Rio Duero en su tramo internacional, ha sido la naturaleza. Bella, cambiante, por veces implaclable, rutinaria con los ciclos de la vida y el ritmo de su geología.
Hoy hemos recorrido la herida que el gran río, "amansado" a la cota 402 (csnm), entre la presa de Bemposta y Picote, ha trabajado en el granito. Impresiona, la geología, las cigueñas negras que se levantan y nos rodean al paso, los buitres, el águila Real, los cernícalos...impresiona el festival de la naturaleza, lejos de casi todos los ojos...menos los nuestros.
Hoy no hemos hecho un "crucero" al uso. El barco de Paco, de Fermoselle, es pequeñito, pero él es grande. Como casi toda la gente que vive en la naturaleza, tiene esa pasión que contagia. Gracias Paco por esta grandísima tarde. Naturaliste.es

