Mlle M
Un paraíso tras una cueva
A la Grotte du Sdragonato, o cueva del dragón, sólo se puede acceder en barco (de ahí el interés de esos paseos turísticos que mencionaba en un post sobre Bonifacio vista desde un barco).
En esta cueva, el espectáculo es impresionante. Se puede entrar por una pequeña abertura que lleva a un lugar tranquilo, sin olas, en donde el agua es turquesa y transparente. Después, cuando se sube la mirada, vemos una apertura que deja entrar la luz a este oscuro lugar.