Paisaje fascinante tras un pequeño sendero
No es muy difícil llegar a estas maravillosas cuevas de Fuerteventura. Una vez estemos montados en nuestro coche, tan sólo tendremos que seguir la carretera FV-621 y al final de ésta encontraremos la playa de Ajuy.
Lo primero que observamos una vez allí, es que el paisaje dista bastante del que estamos acostumbrados. La arena negra es la protagonista y aunque las aguas allí son bastante bravas, es posible darse un baño en la playa, eso sí, con precaución.
Pero lo interesante comienza tras el sendero que nos indica la dirección de las cuevas, una vez subimos a la montaña, es necesario detenerse para contemplar el paisaje.... Yo no sé vosotros, pero yo, no tengo la suerte de admirar un escenario tan majestuoso en mi día a día.