Menos de lo esperado
Esta en la isla margarita. si no dispones de coche, es complicado moverse. Los taxis que hay en la puerta son de la compañía mas cara que hay en budapest por lo que te estan cargando unos 1200 florines mas por salir de la isla que por venir. El hotel dispone de piscina, pequeña y con poco espacio para el sol, por lo que no debería ser causa de ir a este hotel. Las habitaciones son amplias y suelen tener balcon pero estan viejas, el mobiliario bien cuidado y baños pequeños. moquetas(quien entienda sabrá que suelen acumular mucho polvo). y malisima conexión a internet de pago en la habitación. No tiene restaurante, hay que ir al edificio de al lado Grand Hotel, en el cual los precios son algo caros, 20-40 euros sin botella de vino, por plato.