El camino también es parte del destino
Hablar de Perú es hablar inevitablemente de Machu Pichu. Desde Cuzco a tres horas en tren se llega a Aguas Calientes, y luego en autobús unos 20 min. por carretera en zig-zag, se asciende al complejo arqueológico, en medio de la selva y de la cordillera incaica. La vía corre paralela al río sagrado, siempre caudaloso, el Urubamba.
El tren tiene tres categorías, siendo carísima la llamada Hiram Bingham en honor al "descubridor" de la ciudad; es más aconsejable la categoría intermedia, más ajustada de precio y en la que te ofrecen té de coca, muy recomendable para evitar el mal de altura y el frío. En ningún caso, es aconsejable contratar un paquete turístico, no solo por ser mucho más caro, sino porque no suelen incluir la estancia en el pueblo. Su nombre no es casual: posee aguas termales.