De Plaza de España a Alcalá

El día del padre después de comer, nos apeteció salir a pasear en una tarde verdaderamente primaveral y con el cielo azul tan típico de Madrid, a pesar de la polución que nos invade.

Mi deseo era que de una vez por todas pudiese saborear calmadamente, es decir sin ninguna prisa y observando bien la calle donde he trabajado durante 31 años y que sin embargo apenas me había parado a verla de verdad, la Gran Vía.

Si uno pasea por est calle, observará que excluyendo a los turistas nadie mira hacia arriba pues las prisas nos invaden. Por primera vez me dí cuenta que tenemos una de

Si bajas en el metro de Plaza España tendrás que caminar, primero a Opera y luego a Palacio Real.