Death Valley National Park

A pesar de su tenebroso nombre este valle, que hace miles fue un lago de agua salada y que actualmente se encuentra varios metros por debajo del nivel del mar, es una visita muy recomendada. Sus paisajes desérticos y sus condiciones ambientales, le hacen diferente a cualquier otro paisaje. Death Valley es el lugar más caliente y seco de América del Norte, superando en el verano los 50° C, aunque la temperatura más alta en Death Valley fue registrada en 1913 57° C, y el promedio anual de lluvias es de 5 cm.
A pesar de estas condiciones y contrario a lo que su nombre, Valle de la muerte indica, más de 900 especies de plantas viven dentro del parque que se han adaptado a las condiciones, como tener raíces que bajan más de 15 metros o recorren Km en busca de agua.

Los primeros exploradores llegaron al Valle de la Muerte desde Salt Lake City 1849, atraídos por el descubrimiento de oro.

Los aventureros recorrieron sin mayores problemas durante dos semanas una antigua ruta española, que evitaba los peores pasos invernales, pero las cosas se complicaron al entrar en escena un mapa que podría ahorrar 500 millas de camino.

El grupo se dividió, optando la myoría por la nueva ruta, y el resto, con el jefe de la expedición continuó por el camino previsto. Algún tiempo después, ante la ausencia de agua y las dificultades del transporte, parte de los expedicionarios decidieron regresar al camino original, que además se quedó sin orientación, ya que el portador del mapa huyó una noche. Un tormenta de nieve les salvó de morir de sed, y para cuando llegaron a Furnace Creek habían transcurrido dos meses desde su separación del grupo inicial.