El desayuno en el albergue de Sol de...
El desayuno en el albergue de Sol de Mañana fue largo y distendido. Era el último del trip, y una especie de despedida, ya que parte del grupo se quedaría en la muy cercana frontera chilena, rumbo a San Pedro de Atacama. Estábamos en el punto más al sur del Altiplano boliviano, de ahora en adelante comenzaba el regreso a Uyuni.
Ya no fuimos por pistas invisibles, sino por un camino de ripio bastante bien definido. Atravesamos un desierto espectacular: El de Salvador Dalí. El nombre le va perfecto, el paisaje es onírico, como si hubiera salido de un sueño del pintor. Un par de horas después aparecieron gigantescas moles de piedra con formas surrealistas: El Valle de Rocas.