Desierto de Thar

Cerca de Jaisalmer, a unos 50 kilómetros, las agencias de viaje organizan vueltas por el desierto, en camello, te quedas acampando fuera, es precioso. Algunos animales, antílopes y demás camellos salvajes se pueden observar. El desierto de dunas es un poco limitado y en temporada alta hay mucha gente, especialmente en la región de Khuri, donde son docenas de personas que están contigo esperando la puesta del sol. Parte de ellos se queda a pasar la noche en el desierto bajo las estrellas, y la otra parte se queda en bungalós. Cuidado, en invierno, la temperatura baja mucho, estés a dentro o fuera, alcanza los 0 grados muy fácilmente.

El Desierto de Thar es una extensa región arenosa situada al noroeste de India y al este de Pakistán. Lejos de la idea preconcebida de lo que puede ser un desierto, por el Thar circulan camellos salvajes, rebaños de cabras, burros y vacas de los poblados de la región.

Parece como si entre la gente de aquí y su modo de vida parece que hay un lazo indestructible por los siglos, salvo en aquellas zonas demasiado explotadas por el turismo que busca precisamente eso, lo que aquí era genuino. Una lástima entonces, encontrarte botellas de plástico entre las dunas, como si esto fuera un Eurodisney al que se le han olvidado incorporar las papeleras.

A todos nuestros amigos y seguidores:

Ruta: El desierto de Thar. Rajastan. la India.

Primera hora de la mañana en pleno desierto de Thar. Acabamos de dejar atrás Bikaner. Llegados a Kolayat nos encontramos con un grupo de camelleros ultimando los últimos preparativos antes de salir hacia Jaisalmer. Nos detenemos y desayunamos con ellos; un muy agradable momento. Les preguntamos que llevan y nos dicen que transportan grano para el centro de cría, domesticación y preservación del dromedario que está en Jaisalmer. Nos dicen que hay tres tipos de dromedario: Los de la región de Bikaner y Udaipur de talla más bien pequeña y el de Jaisalmer, algo más grande con pelos abundante en las orejas y piel de tonos oscuros.

Después de la tormenta llega la calma.
Tras una noche llena de experiencias, entre ellas una tormenta de arena seguida de agua, se hizo la paz. Dormir bajo un cielo estrellado. Silencio, paz. Y, al despertar, descubrir un paisaje que va cambiando de tonalidades. Como acompañantes, los dromedarios que nos llevarán de vuelta a la civilización.

Pasamos 3 días conociendo la vida en el desierto, muy dura por las condiciones climáticas tan extremas, pero el segundo día pasó lo que nunca pasa en el desierto, llovió!!! En esta foto una muestra del cielo que presagiaba lo que iba a acontecer mientras nos divertiamos saltando y surfeando las dunas del desierto del Thar, en la India, ya junto a la frontera de Pakistán.

Ver atardecer en el solitario desierto del Thar, casi en la frontera de India con Pakistán, es toda una experiencia para cualquier persona. Sentado sobre las dunas puedes observar como cae el sol y se ilumina la luna, rodeado de camellos y habitantes de la zona, ver como construyen sus casa cuando el sol y el calor sofocante dan paso a la suave brisa del desierto.

Nos adentramos en este desierto durante dos horas,ya de vuelta nos encontramos con esta puesta de sol