El desierto rojo
Una experiencia que nunca nadie que vaya a Jordania debe perderse, el color de la arena cambia dependiendo el sol, a primera hora de la mañana, justo después de amanecer, es rojo fuerte y va volviendose anaranjado conforme pasa la mañana. Un amanecer en el desierto es casi tan expectacular como ver por la noche las miles de estrellas encima de tu cabeza, sin nada que las tape, ninguna influencia lumínica que tape todo su esplendor.