Todo un clásico con fuerte sabor
Hace ya unos años, la multinacional Diagio empezó a comprar varias destilerias que estaban en peligro de extinción, las potenció y la lanzó al mercado internacional en conjunto con algunas destilerias independientes que se unieron a la idea. Por ejemplo, en España se vieron en una expecie de soporte: Talisker, Oban, Cragganmore, Dalwhinnie y Lagavulin. Estó chocó a todos aquellos amantes del Chivas como único whisy escocés peninsular pero todos ellos, bastante más superior en calidad que el famoso espirituoso.
Lagavulin, como destileria empezó a funcionar en el siglo XVIII en una localización privilegiada como es la bahía que comparte nombre, y desde entonces ha sido uno de los sabores más tradicionales y representativos de Islay, muy ahumado, intenso y sobre todo largo, muy largo.