Dubrovnik

Al sur de la costa dálmata, casi en el límite con Montenegro, Croacia tiene su ciudad más espectacular: Dubrovnik. Protegida por la UNESCO, que colaboró para su reconstrucción luego de los bombardeos que sufrió durante la terrible guerra del 1991-95, la increíble ciudad posee una muralla de casi 2 kilómetros de circunferencia sobre el mar.
Dubrovnik es fascinante por donde la mires. Por empezar, su historia se remonta al siglo VII, cuando humildes pescadores, para protegerse del asedio de los piratas, construyeron una rudimentaria fortaleza. Desde allí en adelante, árabes, bizantinos, venecianos, turcos y franceses se sintieron atraídos por esta progresista ciudad, que llegó a tener categoría de Estado independiente y una armada propia.

Llegamos a Dubrovnik, pero desgraciadamente no anclamos frente al puerto viejo, sino en el otro extremo de la ciudad, en la parte nueva, por lo que tuvimos que coger un taxi que por 10€ nos dejó en la entrada de la ciudad antigua.

Según empezamos la ruta nos encontramos con la fortaleza de Lovrijenac, que se ve desde un mirador a la entrada de la ciudad y con la que se encuentra en la propia muralla, llamada Mrtvo Zvono. Una vez dentro, pasando la puerta llegamos a una explanada donde está la Gran Fuente de Onofrio, la iglesia de los Franciscanos, y la farmacia donde venden las cremas milagrosas que te quitan 20 años de encima.....Antiarrugas 7,80€ , hidratante de rosas 7, 50€ , crema Gold para pieles muy secas 9€.

No por nada la llaman "la perla del Adriático" detenida en el tiempo, pero sabiéndose fastuosa está preparada para el turismo. Desde el momento en que llegué a ese aeropuerto pequeño entre montañas y ese camino estrecho sentí y percibí que vería algo digno para mis ojos y no me equivoqué.
No puedo decir que me haya sorprendido, por que de antemano conocía a donde me dirigía.
Esa ciudad rodeada de una muralla que protege la historia con ladrillos a la cabeza en cada casa
y se sumerge directo a años de guerra y desprotección.
Quedé enamorado de este lugar, por que en cada momento y cada rincón hay amor en Dubrovnik.

DUBROVNIK!! La tan esperada!

Al haber cambiado las visitas de Medjugorje y Mostar para la tarde anterior pudimos salir temprano y realizar la visita prevista para el día siguiente en esa misma tarde por lo que nos quedó el día siguiente libre para disfrutar de Dubrovnik.

En la visita guiada recorrimos el monasterio franciscano, el palacio del rector, la iglesia de San Ignacio de Loyola, el puerto y caminamos por el centro histórico.

La noche en la ciudad es muy movida y los restoranes están abiertos hasta más tarde en recón relación a las demás ciudades croatas.

Al día siguiente realizamos la imperdible recorrida por las murallas, un recorrido en barco alrededor de la ciudad y después del almuerzo tomamos un café en un pequeño barcito enclavado en la muralla con vista al mar.