Yola
Edrenalina en las dunas.
Dunear por un desierto arenoso, con un todoterreno, es una de las cosas más divertidas que he hecho.
El desierto de Huaracanga nos regala unas dunas tremendamente altas y sumamente verticales, ideales para hacerlo. No en vano posee la duna de arena más alta del mundo, Cerro blanco.
Esto requiere de un conductor hábil y bien experimentado, y de un vehículo con suficiente potencia y tracción, y si es con el mínimo peso, tipo buggy mejor, más adrenalina.
A nosotros el buggy nos dejó tirados la noche anterior, con lo que tuvimos que hacerlo con una pic-up (que vino a nuestro rescate), que no es lo mismo, pero sigue siendo chulísimo ver cómo el "ocico" del vehículo se asoma por la arista de la duna. Casi sentir el vacío justo antes de sobrepasarla. El gusano de la tripa cuando se encara casi en vertical...
Contratamos una incursión de 2 días en el desierto y esta era una de las actividades incluidas, que se suele hacer en un área por la tarde del primer día, justo antes de la puesta de sol, que se ve desde lo alto de una duna, y por la mañana (bien tempranito y sin desayunar) del segundo día.
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