Preciosas vistas
Pocos hoteles pueden presumir tanto de vistas como el Dusit Buncha Resort. ¿Por qué? Porque sus habitaciones-cabañitas están orientadas a Koh Nang Yuan, ese paraíso tropical que sale en la mitad de las imágenes que a uno le devuelve Google al escribir Koh Tao.
Despiértate cada día con el sonido del mar, un mar de aguas cristalinas como casi todas en este pequeña isla. O mejor, arranca el día haciendo esnórquel. Hay acceso directo a un punto de esnórquel desde el mismo hotel. Aletas y gafas te alquilan allí. Pero, si no te apetece bañarte en agua salada, ¡aprovecha la piscina! Está en la terraza común, esa que solo los huéspedes del hotel pueden usar.