¡La Pátisserie de París como se la conoce!
Este sí que es un lugar realmente cálido y sorprendente, todo decorado en tonalidades del violeta al lila con cortes de verde seco y del tostado al natural, cómodos sillones tapizados y lindos almohadones con inscripciones.
Reunirnos aquí surgió de un encuentro casual entre varias colegas docentes del Instituto y la Universidad en que compartíamos tiempos y espacios, y decidimos reunirnos la mañana del martes siguiente a desayunar la mayor cantidad que pudiésemos reunir. A decir verdad éramos unas cuantas, quince más o menos, se imaginan quince mujeres hablando todas juntas… jejeje. Bueno pero la cuestión es el desayuno, café con leche, cortado en jarrita o té todas pedimos más o menos lo mismo, tostadas de pan de campo que venían en pequeñas paneras de arpillera, mermeladas de ciruela, damascos y naranjas orgánicas, queso para untar y manteca casera, jugo de naranjas exprimidas, medialunas dulces y saladas y tostados de jamón y queso.