Éfeso

Es una de las ciudadas antiguas mejor conservadas. Para no perderse ningún detalle es recomendable hacer la visita guiada.

Es un museo al aire libre. Su excelente estado de conservación es debido a los constantes trabajos de excavación y conservación realizado por arqueólogos austríacos quienes desde hace tiempo tienen una base permanente en Éfeso puesto que cuentan con la exclusiva por parte del gobierno turco.

La visita a las ruinas de Éfeso nos da a conocer la cultura de los griegos y de los romanos. Edificios y lugares como el Pirateneo, el Odeón, la curiosidad del baño romano y de las letrinas que era un lugar de reunión y de charla, pero sobre todo la famosa biblioteca de Celsius y el Ágora o gran teatro romano con una capacidad de 24000 espectadores. Se construyó aprovechando la vertiente de una loma.

Además de las ruinas, las calzadas romanas, la interesantísima historia, las fuentes... Éfeso también posee un entorno natural privilegiado que no dejará indiferente a nadie. La combinación entre ruina y montaña, árbol, flor es fascinante. En este lugar parece darse de hecho el ideal griego de que la "polis" y lo "natural" han de convivir en armonía para que el hombre viva en perfección. Ningún elemento de las construcciones desentona con el paisaje, los muros se cubren de amapolas, las colinas se aprovechan para construir el gran teatro... No dejéis pasar la oportunidad (si podéis) de visitar Éfeso en primavera, todo florecido...

Selcuk a unos 30km de Izmir una de las ciudades mas importante que muestra diferentes religiones y cultura. Parece una paradoja que una ciudas como Turquía mantenga el símbolo de la virgen María en la marca mas importante de cerveza del país, y la llame Éfeso.
Imprescisdible visitar Selcuk y Éfeso para un día inolvidable de cultura y sabiduría. La ciudad de éfesos está muy bien indicada y también tiene dos entradas bien diferenciadas. Llevar gorra, agua y algo de fruta porqu lo disponeis de las sobras de las ruinas.
La casa de la Virgen María donde vivió sus últimos días está en lo alto de una montaña. Fácil acceso en coche y muy bien indicado.

Me chocó descubrir que Efesos es una de las ciudades más masificadas de las que he visto con respecto al turismo. Tiene mucho que ofrecer, desde luego que si, y, resulta gratificante para la vista recorrerla toda. Es habitual que te ofrezcan llevarte gratis al otro extremo de la ciudad, pasando previamente por un Centro de joyas, pieles o artesanía cerámica. Luego regresas andando. Todo el mundo pica, te piden las joyas que portas, te la limpian y te entretienen tres horas hasta que te las devuelven brillantes. Un timo más. No es tan largo el camino, merece hacerlo tranquilamente, sobre todo para

Todavía puedo tocar lo frío del mármol, oler el Mar Egeo y sentir la tierra en mis pies. Éfeso es un pequeño lugar al que se tiene que ir por lo menos una vez en la vida. Cada mirada representa un grabado en mi memoria, vistas que nunca quiero borrar de mis recuerdos. Sabía de su existencia, pero no sabía que esperar. Había visto fotos y me habían platicado de este lugar, pero estar ahí, caminando entre ruinas que han visto miles de años pasar, es una experiencia increíble. Lo bien conservado, lo completo, lo limpio, lo imponente... al ver esta foto, tomada en la Biblioteca de Celso, siento como si estuviera ahí ahora mismo.