Hay lugares que no son fáciles de ...
Hay lugares que no son fáciles de describir con palabras. En el Mar Muerto pude vivir una de las mejores puestas de sol que jamás haya visto. Pero eso no es todo. Bañarse en sus aguas es una sensación de lo más recomendable y sorprendente. Su especial salinidad, como bien es sabido, hace que el ser humano flote sin ningún esfuerzo, lo que lo convierte en una sensación única.
Y además, sus aguas son curativas para la piel. De hecho, la sensación al meterse al agua es la de hacerlo en una especie de aceite aromático. Extraña y reconfortante. Y al salir, la piel se nota como tratada. Como si acabaras de ponerte crema.
Para darse un baño en el Mar Muerto en la zona jordana, con Israel y Palestina al otro lado de la orilla, se puede hacer en uno de los accesos de los hoteles resort que han crecido por ahí o en algún que otro acceso público. Eso sí, todo muy alejado de alguna ciudad.
No puedes acercarte a Jordania sin venir a probar esto. Y lanzo otra recomendación: Si estás pensando en un destino en plan tranquilo y relajado para disfrutar de un buen hotel, spa, aguas medicinales... Este es un lugar mágico.