El baño de Diana

El lugar más bucólico del parque, por su nombre, por lo que invita a pensar. Diana y su baño;-).

Al llegar, solo entran ganas de meterte debajo, pero..., no puede ser. Un bello paraje dentro de un lugar espectacular.

No os dejeís engañar, aunque es un lugar muy turístico, si vaís temprano o un día normal de la semana, o en época no estival, podreís disfrutar de este entorno maravilloso sin prisas, sin agobios.

Al llegar a esta cascada no nos quedó más remedio que sentarnos y dejarnos refrescar por la cantidad inmensa de gotitas de agua que se entremezclan con los rayos

Visitando el parque natural del Monasterio de Piedra, llegaremos al Baño de Diana, un remando del río, tras una pequeña cascada, que forma una laguna donde lo que más nos apetecerá será imitar a Diana y darnos un baño en estas aguas tan limpias.
Bajo la cobertura de árboles y las sombras que proyectan sobre el lago, lo único que nos queda es disfrutar de las vistas y de la tranquilidad del lugar.

Una cascada impresionante como todas las que hay en el recorrido. Un visita muy recomendable. Visita obligada si estás por la zona.

Muy visitada por turistas y también debes de realizar la visita al monasterio. Te sorprenderá

He estado miles de veces, pero siempre se descubre un rincón nuevo.

Preciosa sucesión de cascadas que hacen pensar que estás en el mismo paraíso