El cementerio de Highgate es uno de los...
El cementerio de Highgate es uno de los siete camposantos privados que se crearon en la primera parte del siglo XIX en la periferia de la zona central de Londres cuyo fin era el de aliviar la demanda de espacio dedicado a tumbas en una urbe cuya población había crecido enormemente.
Al ser concebido como una empresa privada, el cementerio acoge los restos de cientos de miles de londinenses de nacimiento o adopción con diferentes orígenes y credos.
Sin embrago, lejos queda el tiempo en el que la compañía que gestionaba el cementerio tuvo éxito desde el punto de vista económico ya que el pico de actividad se obtuvo en los primeros años cuando la demanda era mayor. A partir de entonces las fortunas del cementerio languidecieron poco a poco, hasta que en 1975 cesó de ser económicamente viable.
En los siguientes años el lugar estuvo a punto de ser totalmente clausurado y derruido para la construcción de nuevos bloques de casas. Pero el esfuerzo de The Friends of Highgate Cemetery (FOHC) evitó su desaparición. Esta asociación sin ánimo de lucro, se encarga en la actualidad de la gestión de parte del solar como un cementerio público, del mantenimiento y preservación de los sus monumentos y edificios y finalmente de la promoción del cementerio como un lugar público de interés histórico y gran belleza.
El cementerio tiene dos zonas fácilmente reconocibles según se baja por la empinada calle Swain´s Lane. A la derecha, está el ala este más moderna, que data de 1854 y es totalmente accesible; aquí se haya la tumba más célebre del cementerio, la del filósofo y teorista social Karl Marx.
El ala oeste es más antigua ya que data del año 1839 y a la que sólo se puede entrar en visitas guiada. Esta parte impacta más por su ambiente a medio camino entre una postal gótica victoriana y las ruinas de una antigua civilización olvidada en seno de la selva. De hecho el estado en el que se encuentra el cementerio es premeditado y añade un distintivo carácter al lugar, que atrae a numerosos visitantes entre los que los españoles son uno de los grupos más numerosos.