Elegancia y comodidad
El alojamiento original era un masía tradicional a la que se ha añadido una nueva ampliación con un edificio separado. En total 15 habitaciones.
Nosotros nos alojamos en la parte renovada y es una absoluta delicia, uno de los hoteles más cómodos donde he estado. Todo situado en una planta baja, por lo que todas las habitaciones tienen acceso al jardín, por el que transcurre un caminito que te lleva a la piscina. Ideal para ver el atardecer.
En la propia Masía tienen restaurante basado en tradición y productos de la zona.