El Monte de los Olivos

Al este de la ciudad y fuera de sus murallas se encuentra el Monte de los Olivos, desde el que Jesús ascendió a los cielos y donde se puede admirar una bella panorámica.

Es imprescindible ir al mirador y contemplar detenidamente el cementerio y la antigua ciudad que está enfrente. Antes verde y fértil, en la actualidad posee más iglesias, capillas y cementerios que olivos. Su cumbre ofrece una vista magnífica de toda Jerusalén y en la otra dirección del desierto de Judea, el valle del Jordán y las montañas de Moab.

El monte está cargado de significado bíblico: se cita en el Antiguo

Para llegar allí tomaréis un taxi con un conductor musulmán, pues el resto se niega a ir a esta zona musulmana.
El monte de los Olivos está ubicado en el valle de Kidrón, al este de Jerusalén. En él, según la Biblia, Jesús realizaba frecuentemente sus oraciones, e incluso se encontraba allí el día que fue arrestado.
El monte de los Olivos es considerado uno de los lugares más sagrados de Tierra Santa. Allí están ubicadas las iglesias de Getsemaní, Pater Noster y Dominus Flevit.
Toma su nombre de los olivos que pueblan sus laderas. A los pies están los Jardines de Getsemaní, donde Jesús se hospedó en Jerusalén, según la tradición. El monte de los Olivos es el lugar de muchos eventos bíblicos importantes.

Más allá de su valor histórico/religioso el monte de los Olivos tiene una de las mejores vistas de todo Jerusalén. Para subir lo más normal es que la gente use un taxi, pero también se puede subir andando en n paseo de unos 30 minutos desde el centro del casco antiguo de Jerusalén. Desde un punto de vista religioso se supone que desde ahí empezará a redimir Dios a los muertos al final de los tiempos, así que todos los judíos desearían enterrarse allí por lo que toda la ladera está llena de tumbas.

Poco se puede decir del Monte de los Olivos que no se sepa; el lugar donde Jesús pasó su última noche es uno de los más especiales de Jerusalén, y sus vistas sobre la ciudad espectaculares.

Su acceso es algo complicado por carretera, muy estrecha, de un solo sentido y que no pueden pasar juntos dos coches, pero las vistas y su historia merecen la pena.

También un huerto con olivos muy antiguos y te inspira por todo lo estudiado en religión.