Un rincón poco conocido
En el corazón de la antigua judería de Utrera encontramos este curioso y pequeño laberinto de calles. Lo que hoy en día es un blanco conjunto de casas particulares que albergan en sus bajos pequeños bares de tapas y modernas vinateras, fue en su momento la sinagoga de Utrera, hospital de la Misericordia y orfanato.
De ahí viene el nombre, de todos aquellos pequeños que no tuvieron la suerte de criarse con sus propias familias, y se vieron abandonados y perdidos en esta institución. Por alcance cristiano, que a todo quiere sacar provecho y enseñanza, hace referencia también al momento en que Jesús de niño se pierde en las calles, encontrándole sus padres en el Templo.
El rincón de obligada visita es la fachada de una de las casas particulares que forman el pasaje, donde encontramos una composición en azulejo que nos muestra la imagen de Jesús y que sustituye desde mediados del siglo pasado a un retablo en madera con la misma temática.
Un lugar mágico, sin duda.


