Corazón de la ciudad
De arquitectura virreinal, esta reliquia, el Palacio del Obispado, se encuentra sobre una loma en pleno corazón de la ciudad. Fue construido entre 1787 y 1788 por órdenes del obispo Rafael José Verger, quien vivió ahí hasta su muerte en julio de 1790. Constituye uno de los monumentos mas antiguos de la ciudad y aunque es visible desde casi cualquier parte de la zona del centro, al poniente, pocas personas conocen su historia. Después de servir como residencia del obispo, fungió como cuartel militar durante la batalla de Monterrey; en el sitio se establecieron 260 hombres y se colocaron tres cañones al mando del coronel Francisco Berra, que abrieron fuego por ordenes del General Pedro Ampudia a las tropas americanas que intentaron entrar por el poniente.