El Ovetense

La sidrería El Ovetense se encuentra en los bajos del hotel de mismo nombre, en pleno centro de la ciudad, a escasos metros de la plaza de la Catedral, el Teatro Campoamor y las principales atracciones de la ciudad.

Es el mítico lugar que todo el mundo te dice que se come bien y que nunca te decides a ir hasta que te lo topas y decides probarlo.

Sus especialidades son el pollo al ajillo, el hígado encebollado, el jamón asado al estilo Serafín o el cachopo ovetense.

El pollo y el jamón sin duda son un plato de culto, están riquísimos, el jamón es súper jugoso, nunca había probado nada igual, no queda seco, al contrario, parece que comes lechal, es un plato 100% recomendable.

Cuidao con las cenas. Bebes X sidras y te cobran casi el doble si vais grupo numeroso. 7 o más
El pulpo blancucho escaso y malo. El cachopo anunciado como especialidad, de 9 personas no le entró a nadie. Croquetas rellenas de qué? El jamón asado, un pase. El pollo, es pollo no tiene ciencia.
Por una cuenta de más de 200 € no se puede quedar ruin por 15 €. No es recomendable el sitio cuando la oferta alrededor les supera considerablemente en todos los aspectos. Local con el encanto de los de siempre que mantenemos recuerdos de antaño. Solo se mantiene el nombre.

Cliente de toda la vida. Jamás me faltaron al respeto como una de las dueñas hoy, y como me considero con más vergüenza y más ética profesional que ella me fui. Que poco se parece a su padre.

Me acusó de algo sin contrastar y sin ella estar presente, mintiendo! Y tengo testigos. Yo solo me limité a pedir vino y pollo al ajillo, como había mucha gente lo pedimos en la barra, y para dejar la gente salir nos apretaban, una señora se molestó, el camarero nos cambió de sitio y punto. La dueña, sin contrastar, nos llama la atención y sin estar presente nos insulta. Que poca vergüenza. El negocio lo levantó su padre, pero era profesional.

Estuvimos en la barra cenando debido a que íbamos a picar algo y tomar unas sidras. El camarero nos dijo 4 veces que nos pegáramos para poder dejar apoyar botellas y vasos ajenos.

Las patatas nos las sirvieron frías y estaban malísimas. Aparte de cenar mal cenamos muy incómodas debido a las constantes peticiones de que dejáramos sitio cuando lo teníamos justo del todo. Un desastre. No lo recomiendo para nada.

Si estás en Oviedo y te gustaría comer sus especialidades has de ir al ovetense un lugar en el que se come genial y disfrutas de una sidra estupenda en un ambiente de sidrería.
A mí me ha parecido un restaurante estupendo.

Genial, fantástico, familiar, excepcional, económico, céntrico, eso sí hay que llamar para reservar porque sino es misión imposible cenar.