La cuna de Roma
Es seguramente la colina más famosa de Roma, y en ella se asentaron los primeros habitantes que poblaron este lugar, mil años antes de Cristo aproximadamente. Por ello, también se le conoce como la cuna de Roma. Según la tradición, hacia el año 750 a.C Rómulo y Remo fundaron en este emplazamiento la "Roma quadrata".
También cuenta la leyenda, que era en el Palatino donde se encontraba la cueva de la loba, Lupercal, donde se amamantó a los gemelos fundadores de Roma, Rómulo y Remo.
En el Palatino se pueden ver infinidad de restos de las imponentes edificaciones que fueron construidas para la alta sociedad romana en la Antigüedad. Aunque el conjunto es impresionante, estos son algunos de los puntos que merecen especial atención:
Domus Flavia: El espléndido palacio Domus Flavia fue construido en el año 81 a.C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública. En la actualidad aún se pueden ver algunas partes de la extensa construcción.
Casa de Livia: Esta casa de aspecto modesto construida en el siglo I a.C., es uno de los edificios mejor conservados del Palatino. Aún es posible vislumbrar los restos de los mosaicos y frescos que un día dieron alegría a los techos y paredes.
Casa de Augusto: Construida como la residencia particular de Octavio Augusto, la casa edificada en dos niveles aún conserva gran parte de los preciados y coloridos frescos que decoraban sus paredes.
Jardines Farnesianos: Proyectados a mediados del siglo XVI sobre las ruinas del Palacio de Tiberio, los Jardines Farnese fueron uno de los primeros jardines botánicos que se crearon en Europa.
Hipódromo de Domiciano: Dotado de la apariencia de un circo romano, no se sabe a ciencia cierta si el estadio fue concebido para la realización de carreras a pie, o bien para ser utilizado simplemente como jardín.
Museo Palatino: En este pequeño museo se exponen los diferentes hallazgos realizados durante las excavaciones llevadas a cabo en el Palatino. Contiene esculturas, frescos, mosaicos y otros objetos pertenecientes a la época de esplendor del Palatino.
Y desde luego, que las vistas sobre el foro romano, son absolutamente impresionantes. Os parecen pocos los motivos para no perderos esta visita?


