El Parador

Este Parador muy bien puesto, realizado totalmente en piedra acorde al lugar Ruinas de Quilmes en el que se encuentra, fue concesionado por 10 años ante natural descontento de los quilmes que rechazaron lo que consideraban una ofensa a su ciudad sagrada, “ haciendo ejercicio de los derechos reconocidos a los Pueblos Indígenas en cuanto al manejo de su patrimonio cultural y arqueológico". Desde al año 2007 el mismo fue recuperado por el Ente de Turismo de Tucumán y cerrado al público para cumplir con lo que establece la reforma constitucional del año 2006 pero aún sigue en poder de la ciudad sin haber dado respuesta a los requerimientos de sus legítimos dueños.