Competición de reyes
El Palacio de los Leones o de Mohamed V es la joya de la corona de la Alhambra!. En cuanto traspasas el umbral del Patio de los Arrayanes abandonando el Palacio de Comares, intuyes que has pasado la frontera a otro mundo, a otra época, a otro estilo de vida.
Diseñado y pensado por Mohamed V, este lugar nos recuerda tiempos de paz, donde impera lo bello, lo sosegado, lo sereno por encima de la defensa, de las batallas, de la intimidación. La relación de este sultán con el rey Pedro I de Castilla fue la causa de la suntuosidad con la que nos encontramos, en un alarde de superar el bello palacio cristiano de los Reales Alcázares en Sevilla, el rey Mohamed se embarcó en una "batalla colosal" para conseguir el palacio de los palacios. La batalla ahora se libraba en el terreno de la cultura, del arte, de la arquitectura!.
En todas las estancias se nota ya una mano de artesanos mudéjares, cristianos, mezclados sabiamente con los preceptos islámicos e imponiendo la geometría y belleza del canón de perfección griego. Resulta curioso saber que las columnas del Patio de los Leones se rigieron por los mismos cánones que el Partenón..., o que las cúpulas de las salas de los Abencerrajes y de Dos Hermanas se basan en el Teorema de Pitágoras.
Este palacio se convierte en la cumbre de la arquitectura nazarí, pero tiene una deuda con el palacio cristiano de Sevilla. El cambio de mentalidad y la tranquilidad que respiraba por entonces el reino de Granada se deja sentir en los estilos mezclados, en toques orientales, en la sensación de vivir el paraíso en la tierra.
Es imposible no sentirse como un sultán, como una reina cuando paseas por cada uno de sus rincones. El Palacio de los Leones se convirtió en la residencia oficial dejando el de Comares y el Mexuar para otros menesteres.
Agua, fuentes, jardines, alcobas de auténtica ensoñación, leyendas, y sobre todo una increíble apuesta por la belleza es lo que encontramos en este lugar. Otro rincón para soñar, para disfrutar, para no olvidar.
A veces, cuando tengo un mal momento, miro las fotos de estos lugares y de repente una sonrisa y un buen rollo me invaden;-).