El hogar del Titanic
El serpenteante y caudaloso río Lagan, que discurre por la ciudad de Belfast ha sido sin duda el factor determinante de la riqueza de la ciudad. Basta acercarse a sus orillas para ver la zona de los muelles, todavía hoy ocupada en parte por los astilleros que hicieron célebre a Belfast y que aún hoy la mantienen en cabeza en la industria de la construcción de grandes barcos.
A lo largo del río vemos los intentos humanos de domarlo, como el Lagan Weir un dique de cinco compuertas que regulan el flujo y reflujo de las mareas y que forma parte de un ambicioso plan de remodelación de la zona del río para acercarlo a los habitantes de Belfast. Un gracioso ejemplo es el Big Fish, una escultura con forma de salmón cubierto de cientos de azulejos que narran la historia de la ciudad.