El paraíso de los golosos
Instalados en pleno centro de Madrid y en un sensacional edificio construido por los Arq. Mathet en 1909, esta famosísima pastelería se inició como tal en el año 1855, según reza una placa conmemorativa del Ayuntamiento de Madrid a los establecimientos centenarios, realizada en bronce cobrizo por el dibujante Mingote.
Cuando pasamos muy temprano por allí el lugar estaba cerrado con lo cual sólo tomé fotos de su exterior, al regresar y estando ya abierto pedí permiso para tomar unas fotografías, permiso que se me concedió y se nota en la cara de felicidad de quien estaba en la caja. Realmente sorprende su interior con sus bellísimos muebles de caoba, bronce y mármol de carrara, los cristales biselados de sus vitrinas, sus arañas, la decoración de sus techos y su terminación.