Una sorpresa en mitad de la nada
Partiendo de La Portellada nos dirigimos hacia El Portillo, un collado por el que se entra en la cuenca del Tastavins. Desde allí existe la opción de ascender hasta la cima de Sant Pere Mártir (730 m) con estupendas vistas, especialmente hacia La Portella.
Es un paraje estupendo para pasar unas horas tumbado escuchando como el agua golpea contra el río en su caida de veinte metros, se puede llegar por sendero haciendo una fácil ruta o más fácil aun (como nosotros hicimos) en coche, llegas hasta el mismo salto, la parte de arriba, donde tienes la primera y mejor vista del salto.