La catarata más alta del mundo, desde ...
La catarata más alta del mundo, desde una avioneta.
Nada puede prepararte para contemplar el Salto del Ángel desde el aire. De hecho, las fotos y videos difícilmente pueden transmitir lo que se siente al ver una columna de agua caer sin interrupción desde un kilómetro de altura.
El Salto se genera como consecuencia de las lluvias que caen sobre el Auyantepuy, uno de los Tepuis más imponentes. Los Tepuis son mesetas de gran altitud que se elevan sobre la zona de la Gran Sabana, en Venezuela.
Resulta muy espectacular visitar el Salto durante la época de lluvias, que coinciden más o menos con el verano del hemisferio norte. Como es lógico tiene mucho más caudal durante esas fechas, pero el sobrevuelo es más complicado por el clima. Nosotros lo visitamos a mediados de Marzo y se puede ver claramente un chorro. Se supone que durante las lluvias se pueden ver hasta tres.
El sobrevuelo lo hicimos en una avioneta de 4 plazas. Ya montar en un cacharro de esos es toda una experiencia en sí mismo. El piloto (Alfonso, todo un crack) nos hizo tres pasadas delante de la catarata desde distintos ángulos.
Remontar el río Churum hasta la base del Salto del Ángel.
Más incluso que la altura de la cascada, lo realmente espectacular del Santo del Ángel es lo increíblemente aislado que se encuentra. Esto explica que su descubrimiento fuese tan tardío (1933, por el piloto Jimmy Ángel).
Llegar a la base del Salto por tierra no es que sea imposible, pero si te garantiza varios días de expedición a píe atravesando la jungla. Otra opción ligeramente más práctica es remontar los ríos Carrao y Churum en curiara (las canoas típicas de la zona).
En época de lluvias, cuando los ríos llevan caudal, la excursión es relativamente sencilla, y se puede ir y volver en un solo día desde Canaima. En la época seca resulta un pelín más emocionante, llegando al punto en que es impracticable. Nosotros tuvimos bastante suerte, ya que fuimos en temporada seca pero la semana antes de que viajáramos a Canaima llovió en cantidad, luego pudimos ir al Salto. Eso sí, nos tocó pasar noche en uno de los campamentos que los indios Pemón tienen instalados en la zona.
La parte emocionante consiste en que toca bajarse en alguno de los rápidos del río Churum a empujar la curiara. La verdad es que no es complicado y el chapuzón se agradece. Una vez se llega al salto, después de varias horas de navegación, hay que andar una media hora hasta el mirador del Salto. Las vistas aquí son muy chulas, pero conviene bajar hasta la misma base de la cascada (otros 10 minutos andando).
Si tienes suerte te puedes bañar en la misma cascada del Salto del Ángel y eso SI que es una experiencia magnífica. El agua está fresquita, para el que quiera saberlo.Os invito a ver los videos e imaginar lo que se siente al mirar hacia arriba y ver casi 1000 metros de agua cayendo sobre ti…


