Lora Grigorova
Un lugar olvidado por el tiempo
A unos 12 km de la ciudad de Oaxaca, escondido entre la vegetación al lado izquierdo de la carretera que conduce a la Villa de Zaachila, se erigen las ruinas de un templo católico conocido por los habitantes del cercano pueblito de San Raimundo Jalpan como “El templo inconcluso”.
Cuenta la historia que el edificio empezó a ser construido en el siglo XVII por los frailes dominicos que llegaron a Oaxaca y que se edificó en honor a San Raimundo de Peñafort. Algunos ciudadanos locales cuentan que quedó en ruinas tras un fuerte terremoto que hubo en Oaxaca en 1931; sin embargo, según los escritos del antropólogo Marcus Winter, el templo nunca se concluyó por problemas que hubo en la edificación desde el principio.
Hoy en día, el lugar se encuentra olvidado por el tiempo y en él reina una paz que pertenece al pasado. Se encuentra rodeado por tierras de sembradío y vegetación local que ayuda a potenciar la sensación de misterio.
Todavía se puede observar bien fuerte la estructura de la nave central, una escalera en caracol y algunos grabados religiosos en las paredes que crean un juego curiosos con los grafitis actuales que han ido apareciendo con los años. Es un lugar que no ha sido restaurado por falta de medios, pero está accesible a todos aquellos curiosos que se quieran acercar.
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