Se encuentra en el Museo Regional Michoacano
Ya lo sé, me encantan las historias de monjas, por este motivo admirar este cuadro fue una de las experiencias que más me gustaron de mi visita en Morelia.
Se trata de la representación plástica de un hecho memorable: el momento en que las monjas Dominicas caminan por la Calle Real, hoy Madero del centro histórico, para trasladarse a su nuevo convento.
Un bienhechor regalo este óleo, cuyas dimensiones son de 4x8 m, a la madre priora, y aunque se desconoce su autoría, esta obra realizada en el siglo XVIII, refleja fielmente la realidad social de la entonces Valladolid. El Obispo, con la custodia, camina satisfecho bajo el palio; las religiosas muestran la palidez de sus rostros para hacer notar el régimen de claustro al que estaban sujetas; un grupo de sacerdotes las escoltan; los patrones de las otras órdenes religiosas están presentes con sus representantes y el pueblo integrado por las castas, españoles, criollos, mestizos, negros, indios, mulatos, zambos, también están presentes, claro está, en el sitio correspondiente.
