El Valle de los Colores de Chamouny
Lo normal, cuando uno visita Mauricio, es ir a ver el espectáculo de colores que nos enseña Chamarel, una antigua finca privada al sur de la Isla.
Nosotros quisimos cambiar el lugar por otro, un poco más a este, pero que consideramos más completo y menos turístico.
Chamouny está muy pegadita al Parque Natural de la Riviere Noire, y hace bastante fresquete, pero el espectáculo que nos espera nos hace entrar en calor rápidamente.
Aparcamos el coche por fuera de la recepción, y entramos en ella. Una chica muy amable nos pregunta si solamente queremos entrar en el parque para ver los animales, las cascadas y las Tierras Coloreadas, o también hacer alguna de las actividades que ofertan, como excursiones en quad, tirolina, raftin, etc. La verdad es que nos llamó mucho la atención, pero era un poco tarde, así que decidimos entrar directamente en el área natural.
Como colofón a la visita, desde una plataforma de madera, o acercándonos a unos metros de ellas, encontramos las Tierras de Colores.
Decenas de años atrás, cuando Mauricio era una caldera volcánica en ebullición, varios tipos de lava se enfriaron a velocidades distintas, dando lugar a rocas de colores y composiciones químicas diversas. Con el tiempo, las piedras se convirtieron en arenas que tienen la propiedad de permanecer ordenadas por capas.
En el museo que está en recepción, la simpática chica nos dijo, que incluso si se mezclan, poco a poco cada granito se reúne con los de su mismo color, y finalmente se restablece la ordenación por capas. Impresionante!!!
Salimos de la reserva pensando en ese fenómeno natural tan extraño que recuerda un poco las etnias de Mauricio cada una en su sitio, pero juntas. Y esa unión es la identidad de la isla.


