Elantxobe

Elantxobe es un pueblo precioso situado en la ladera del monte Ogoño. Mi amuma es de allí y todos los veranos vamos a pasar unos días con ella. Pero desde luego ya no es lo mismo que antes. Ya no tenemos ni rampas, ni lapatza (playa de piedras) dentro del puerto. No se ha convertido mas que en un comercio. Nos han prohibido hasta saltar de los muelles cuando de toda la vida hemos saltado. De hecho si vais podréis encontrar un cartel donde encontrareis todo tipo de prohibiciones absurdas. Hace no mucho construyeron una piscina para los niños, no voy a negar que esta bastante bien pero, el único problema es que como es una piscina que se llena cuando la marea sube siempre esta bastante sucia y se llena de berdin, lo que provoca que los niños o adultos se resbalen y cada dos por tres tengan que ir ambulancias a atenderles.

Si uno logra tomar el camino correcto y no baja directamente al pueblo, descubrirá Elantxobe desde muy arriba, apretados tejados rojos que parecen suspendidos sobre el mar. La aldea, vista desde las alturas, es una preciosidad que da vértigo cuando uno se pregunta cómo habrá de bajar. Pero poco a poco, curva y contra curva, se llega a este pueblecito encantado, que vive desde hace siglos de lo que le da el mar. Al amparo de la cara este del Caño Ogoño, y abierta al Cantábrico hacia los otros vientos, hoy la aldea de pescadores tiene un gran espigón nuevo que protege su pequeño puerto. Eso da cierta tranquilidad.

Elantxobe es uno de los pueblos con más encanto de todo Vizcaya, parece que ha sido sacado de un cuento.
Elantxobe se encuentra situado en Urdaibai y está protegido por una gigantesca roca llamada Cabo Ogoño, que aporta al lugar una gran belleza. El pueblo está formado por calles estrechísimas que forman una escalera gigante en la montaña y que van a dar al precioso puerto pesquero, situado en la parte más baja de la localidad. Al poseer esta forma la inclinación de las calles es brutal y para recorrer Elantxobe hay que subir unas cuestas empinadas que parece que nunca van a terminar, eso sí, el recorrido merece la pena, ya que se pueden contemplar unas vistas impresionantes del mar desde cualquier punto de la localidad.

Es una pequeña villa marinera que desciende sobre la impresionante mole rocosa del cabo Ogoño, se trata de una muy empinada pendiente, donde las casas parecen apoyarse unas sobre otras, y llegan hasta el mar. Abajo es donde está el encantador puerto pesquero, se puede ir allí a comer en uno de sus restaurantes especializados en pescado