Es caro, sí
Laos es el reino de los elefantes (o era, porque ya quedan poquitos) y por ello, cuna de cuidado y conservación de la raza autóctona laosiana (con tamaños más pequeños respecto a la africana).
Al llegar al país te planteas lo de ir a verlos pero, en mi caso, no queríamos subirnos y pasear encima de ellos. Buscábamos simplemente verlos, darles de comer y asistir al baño diario. Después de mucho investigar encontramos dos opciones: si quieres verlos en libertad y en un espacio 100% protegido, donde ellos son los protagonistas, entonces tienes que ir directamente a un centro de conservación. Existe, por ejemplo, el Elephant Conservation Center, donde puedes pasar 2 días (incluye el alojamiento y la pensión completa) por unos 200 dólares por persona. Es caro, sí. Pero según me han contado es una experiencia inolvidable.
