Uno de los emblemas de Lisboa son sus...
Uno de los emblemas de Lisboa son sus tranvías, los cuales aún funcionan desde su puesta en funcionamiento a finales del siglo XIX.
De este pintoresco sistema de transporte, se desprenden los llamados funiculares, que debido a la existencia de colinas en la capital lusa, se crearon como solución para el desplazamiento desde la parte baja de la ciudad hasta sus zonas altas.
De los funiculares que existen, el más llamativo es el que se encuentra en la Rúa da Bica, el llamado Funicular da Bica. Este bonito sistema de tranvías es una marca lisboeta y la experiencia de montarse es de lo más relajante, acogedora y romántica.
Desde sus ventanas se pueden ver las fachadas de los edificios a pocos metros, así como señoras portuguesas sentadas en sus ventanales viendo la vida pasar.
Luego del cierre, la calle se convierte en un lugar de encuentro para la vida nocturna, con muchos bares para ir de marcha con amigos o incluso sin ellos, ya que con tan sólo apersonarse se consigue conocer gente y bailar a ritmo de funk o afro beat.
La perfecta combinación y complemento para seguir la fiesta luego de haber bajado de las calles de Barrio Alto. Una maravilla.


