Elevador da Gloria

Es uno de los tres elevadores con los que cuenta la capital portuguesa (sin contar el Elevador de Santa Justa) y quizá el más conocido.
Lisboa es conocida como la ciudad de las siete colinas, lo que la dota de empinadas e imposibles cuestas para ir de un barrio a otro. Para superar estas pequeñas "dificultades" se crearon estos elevadores, que permiten salvar estas infinitas subidas de una manera mucho más cómoda.
El elevador da Gloria comunica la Plaza de los Restauradores con el Barrio Alto, concretamente con la calle San Pedro de Alcántara.
Se inauguró en Octubre de 1885 y desde entonces ayuda a los turistas más perezosos a disfrutar de las maravillosas vistas sobre Lisboa que hay desde el Barrio Alto.

Uno de los elevadores de Lisboa, y para mi, el que más encanto tiene. Transcurre por unas empinadas y estrechas calles para acabar en el Mirador de San Pedro de Alcántara. El vagón es bastante antiguo pero lo mantienen en perfectas condiciones. Lo mejor, ir a primera hora de la mañana para evitar las aglomeraciones de turistas, y poder disfrutar del viaje.

Es otro de los varios elevadores con los que cuenta lisboa para salvar el desnivel entre el barrio bajo y el alto (elevador de Santa Justa, elevador de Bica...). Para mi fue uno de los más interesantes de montar, supongo que por el hecho de que no parece un ascensor y parece que uses un tranvía típico de la ciudad.
Nos subirá hasta la Rua de San Pedro Alcantara y se toma cerca de la plaza de Rossio.

Son 5 minutos de recorrido y 260 metros, pero con una pendiente de casi el 18%.
Al final está el mirador de San Pedro de Alcántara, con buenas vistas y sitios para comer.

Subiendo el elevador da Gloria llegas al barrio alto y tienes estas vistas de Lisboa.

Es mítico y sale en todas las postales. La cuesta es alucinante.