Toda una obra de ingeniería
Este embalse se encuentra situado en la localidad de la Alcarria Baja, más concretamente en el cauce del Tajo a su paso por Guadalajara. Fue construido a mediados del Siglo XX por el Generalísimo, que tanto se preocupó por poner al día a España en este tipo de construcciones. Junto con otros embalses de la zona situados en el mismo río forma el llamado Mar de Castilla, que todavía no he tenido el placer de ver al completo, pero lo estoy deseando. Queda pendiente para mi próxima visita.
La primera vez que vi esa tremenda presa me dejó con los pies clavados al suelo. Cuando lo ves en fotos no parece tan grande, pero una vez allí, viéndolo con tus propios ojos te hace parecer una hormiguita y, a mí por lo menos, me hizo preguntarme cómo es posible que resista la presión a la que debe de estar sometida.
Hay una ruta muy bonita a lo largo de todos los embalses de esta zona, si contáis con algo de tiempo para realizarlo no es demasiado complicado ya que casi todo el recorrido es llano y tiene muchas trabas, mejor ir con tenis o botas, pero incluso en zapatos se podría recorrer.
Las vistas que tenemos desde él son de impresión, no hay foto ni texto que pueda dar una imagen de lo que se siente al estar ahí, naturaleza pura combinada con una obra de ingeniería monumental, dando como resultado un paisaje increíble. En definitiva, os recomiendo que visitéis este lugar como dios manda, dando un buen paseo, sólo con ver los miradores que hay desde la carretera no llega para saborear del todo su encanto.