Paraíso natural entre hayas
He aquí uno de los secretos mejor guardados del paraíso natural del Reyno de Navarra. Los embalses de Leurtza, aunque fueron construídos allá por 1920 por la mano del hombre, son unas presas que se han integrado a la perfección con el entorno que las rodea. Bueno, en realidad, yo diría que el entorno ha acogido esta obra y sin rechistar se ha creado una especie de relación de simbiosis que todavía hoy funciona muy bien.
La zona, a la que se accede por una sinuosa carretera, en dura subida, desde el pintoresco pueblo de Urrotz, ha sido declarada Área Recreativa Natural, y es que el entorno que rodea estos embalses parece sacado de una cuento de hadas, hadas que se esconden entre la multitud de hayas y otras especies de árboles que pueblan cada palmo del terreno donde se asientan los embalses.