Embarcadero de Venecia

La ciudad de Venecia es romántica, bohemia, bella... Es un sitio donde merece la pena comenzar a pasear sin un rumbo fijo, perderse entre sus calles, puentes, pequeñas plazas, palacios, disfrutar de sus canales y buscar tranquilidad cuando anochece y se marchan los turistas que no están alojados en el archipiélago. Hay multitud de rincones para disfrutar, y aunque algunos son muy visitados, no por ello pierden ese encanto de otros tiempos. Este embarcadero está en la Riva degli Schiavoni, cerca del Palacio Ducal y su Puente de los Suspiros, con una vista muy bonita de la isla de San Giorgio Maggiore,

A pesar de la aglomeración del turismo, Venecia ofrece pequeños rincones donde descansar y dejar volar tu imaginación. Rincones que te permiten disfrutar de ti mismo y de un escenario inolvidable, rincones, simplemente pequeños rincones, llenos de magia que te transportan donde tu imaginación te lleve.

Cuando preparaba mi viaje esta visión del muelle de San Marco era una de las que por nada del mundo quería perderme. Sentarse y contemplar las góndolas amarradas y al fondo la Iglesia de San Jorge es un paisaje digno de enmarcar.

Soñado lugar, imperdible la visita a Venecia y el paseo en góndola, (80 euros los 30 min en góndola).

Imagen nocturna de un enclave único en el embarcadero de góndolas puedes observar la excelente iluminación al fondo de San Giorgio Maggiore y la cantidad de trafico marítimo que tiene Venecia.

Como todo Venecia, una experiencia maravillosa.