Ermita de la Virgen de los Desamparados

Mariana Alonso en 1763 donó una parte de sus tierras de secano para la construcción de esa ermita que logró terminarse en pocos años gracias a las donaciones de los vecinos.
En 1777 se iniciaron unas obras de ampliación que quedaron medio siglo paradas debido a la construcción del templo parroquial dedicado a San Juan.
En 1907 fue redecorada y saqueada en la guerra civil, en 1951 volvió a su esplendor.
Es de estilo neoclásico, con tres naves y cúpula cubierta de teja azul.