UN BUEN SITIO PARA PASAR EL DIA
Situada en la ladera del monte Irimo y cerca de donde se halla el palacio de Ipeñarrieta, es la única ermita de la villa que ha mantenido el culto y favor popular.
De claro origen medieval, sin embargo nada queda de la primitiva edificación. Tras numerosos remozamientos presenta un aspecto rústico. La edificación es un sencillo cuerpo rectangular, con muros de mampostería que en su interior están sin enlucir y encubierto por armadura de madera.
Destaca el retablo, obra de Domingo de Mendiaraz.
En la actualidad cuenta con un bar y el Albergue de Urretxu anexos a la ermita.