Repetí para otro evento
Hicimos una comida de empresa y escogimos este restaurante, yo nunca había ido y me comentaron que el restaurante era dentro de un molino blanco y rodeados de arboles y plantas de muy bien ver, este molino de uso en sus tiempos atrás estaba bien tratado y cuidado con mucha limpieza ademas, por otro lado algunas amistades ya me comentaron que habían ido y que a pesar de sus años por dentro es precioso muchas ventanas grandes con vistas hacia el pueblo "Mercadal" que es muy acogedor como su gente , la comida estaba riquísima, platos sin pudor y amables a lo que se refiere en cantidad el precio por plato es de casi 20 euros, lo comento porque siempre hay que tenerlo en cuenta para hacerse una idea, pero merece la pena, repetí mi experiencia para comer el día que cumplía aniversario con mi pareja y mas de lo mismo un servicio muy amable simpático con bromas y atento donde los haya, se pueden encargar desde paellas familiares también incluso marisco de precios elevados pero siempre reservando mesa y con antelación (en internet encontrareis el numero) coherentemente para darte el mejor resultado posible y agrado a los clientes satisfechos como yo ! Un saludo y os lo recomiendo !