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Esta escultura de Baco (dios del vino y de la vid en la mitología greco romana) que fuera realizada en bronce y vertía el agua de su tasa levantada, originariamente emplazada en otro sitio, está colocada sobre una fuente de mármol en Borgo de San Jacopo. Es una de las tantas obras realizadas por el escultor flamenco Bologna Giovanni, también conocido como Giambologna y Jean Boulogne, nacido en Dovai en el año 1529.
Llegado a Italia para estudiar arte en 1554 se estableció definitivamente en Florencia en 1557, falleciendo en el 13 de agosto de 1608.
Realizó importantísimos trabajos para los grandes Duques Cosme y Francisco de Médici y ésta fue una de sus primeras obras en la que se muestra el virtuosismo y la capacidad técnica del mencionado escultor, capacidad que se capta aún más en sus bronces pequeños. Los regalos que hacían los Médici, de los bronces de Giovanni a los diplomáticos, fueron los responsables de la gran difusión que tuviera el estilo de sus obras en toda Europa y puede incluírselo dentro de los escultores que cumplieron cabalmente los ideales estéticos del manierismo.