¡Hora de buscar a Nemo!
Koh Tao es una isla buceadora por excelencia, pero que no te guste el buceo no significa que no sea destino para ti. Si vienes a Tailandia acércate hasta esta isla tropical de cristalinas aguas turquesas y, ¡practica esnórquel! Para eso también es un paraíso.
Baja a la playa y compruébalo tu mismo. El agua es tan cristalina que los peces se ven a simple vista, incluso se te acercan sin ningún miedo (son un poco temerarios). No pierdas la oportunidad, hazte con unas gafas, un tubo y aletas si quieres (no son vitales) y a buscar ‘nemos’ (¡qué los hay! Con anémona y todo).
Las gafas, el tubo y las aletas te las alquilan por dos duros en cualquier resort. No hace falta que las compres ni te las traigas de casa. Y acuérdate de echarte bien de protector, o de ir al agua con camiseta para no quemarte. Ojo con las piernas.
Qué, ¿qué podrás ver? Depende de la suerte que tengas pero en general un montón de cosas, incluídas tortugas y tiburones, aunque eso no son los que más abundan. Tú consigue unas gafas y busca unas rocas. ¡Descubre el mundo submarino sin tener que sumergirte un montón!
