Estación de Santa Justa

La estación de Santa Justa es la estación de trenes de Sevilla. Es inmensa, con varios niveles y todo tipo de servicios. El edificio en sí fue proyectado por los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz; está precedido por una enorme escalinata. Una vez en el interior encontramos varias cafeterías, tiendas de regalos, agencias de viajes, oficina de cambio de divisas, y multitud de pantallas de información. Hay muchos vigilantes de seguridad, y también dispone de aparcamiento y parada de taxis. Justo enfrente hay varias agencias para alquilar coches.

A través del enorme hall se encuentran unas puertas que dan acceso a las escaleras mecánicas que bajan a los andenes.

Seguramente que para los sevillanos la ubicación de esta estación es una delicia, porque está muy cerca del centro urbano. Pero para el que viene de fuera es una tortura china porque está muy lejos del exterior de la ciudad. Nosotros la tenemos que utilizar forzosamente cuando cogemos el AVE y supone tener que hacer la mitad de la circunvalación y recorrer toda la Avenida de Kansas City.

Si encima vas tarde en cada semáforo te vas acordando de los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, diseñadores de esta estación entre 1987 y 1991.

Hicieron un buen trabajo porque la estación tiene mucho espacio libre alrededor. Por la parte de la Avenida de Kansas City se utiliza como bolsas de aparcamiento. Es donde tienes que dejar el coche cuando sales de viaje en tren. Normalmente nosotros lo dejamos en el vial paralelo que no está vigilado pero donde nunca pasa nada.

La estación de Santa Justa fue construida con motivo de la exposición Universal de Sevilla en 1992 y marco un antes y un después en la historia de la ciudad. Si bien su edificio no resulta muy llamativo externamente, su simetría interior llama poderosamente la atención. El trasiego de pasajeros es constante y la múltiples tiendas y cafeterías hacen mas agradable nuestra espera allí.