No es como las demás
Definitivamente no es como las demás y por eso me encanta! Además de su singular belleza, para el visitante que por primera vez llega a Toledo, representa la primera toma de contacto con la ciudad. Un preámbulo mágico para lo le espera. De estilo neo-mudéjar, se inauguró en 1919 y causo mucha polémica en la época ya que no seguía la línea de edificio funcional, sino decorativo. Su construcción se basa principalmente en cuatro elementos; piedra, ladrillo, hierro y cemento. Finalmente el arquitecto tuvo razón, su belleza ha perdurado en el tiempo. Hoy en día, es una estación amable que recibe diariamente el tránsito de Toledanos y Madrileños, además de innumerables turistas y viajeros de todos los rincones del planeta.