Cristina Serrano
Memoria de la emperatriz asesinada en Ginebra
Más que la estatua en sí, lo que llama la atención es la historia detrás de ella:
El 10 de septiembre de 1898 hacía un calor sofocante en Ginebra. Allí se hallaba la emperatriz de Austria y Hungría, Sissi, como muchos otros aristócratas europeos, disfrutando del verano. En medio de la calle, paseando al borde del Lago Lèman, el anarquista italiano Luigi Lucheni apuñaló a la emperatriz con un punzón afilado. Quiso montar en un barco -como si nada! Pero se desmayó. Con el corsé no parecía grave, pero cuando quisieron salvarla, ya había perdido demasiada sangre.
Como memoria se colocó una placa en el ángulo del Quai du Mont Blanc y la Rue des Alpes, en la barandilla pegando al Lago.
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