Alfredo Díaz Mena
La belleza en la ruinas
Es el ex-convento mas bello que he conocido. Situado en medio de un pueblito en donde el mármol y el onix son la principal fuente de trabajo de los lugareños.
Es el ex-convento mas bello que he conocido. Situado en medio de un pueblito en donde el mármol y el onix son la principal fuente de trabajo de los lugareños.
Construido por los franciscanos entre 1570 y 1580, dirigido por Claudio Arciniega, arquitecto del virrey Luis de Velasco. Su portada central se considera el más notable ejemplo de renacimiento purista.
El interior actualmente se encuentra al descubierto mostrando lo que fuera antes el templo de oración. Lo forman tres naves paralelas separadas por dos filas de esbeltas columnas clascistas que sostienen seis arcos de cada lado y debieron estar cubiertas por una techumbre de dos aguas.